COMER EN ASTURIAS. RESTAURANTES Y SIDRERÍAS |
Como seguramente usted se moverá por muchos sitios, tendrá interes en conocer los restaurantes más convenientes de cada zona. Aquí tiene mis recomendaciones personales.Son locales de confianza donde siempre hay muchos clientes. Y si descubre alguno nuevo, cuéntemelo. ARRIONDAS ( a 7 km) En esta población hay un local muy recomendable, se trata de la sidrería Mirador, en plena calle principal de la villa, justo al lado del desvío hacia la carretera de Colunga y el Mirador del Fitu. Cuenta con una amplia terraza y también con comedor. El menú del día está a un precio sorprendente y ofrece hasta cinco primeros y otros tantos segundos a elegir. En cuanto a las tapas y a los platos de carta, el Mirador es muy destacable. Los hay más baratos pero no mejores y los que son mejores son mucho más caros, así que este sitio es una apuesta segura para los amantes de la sidra y la cocina casera. Otro local sorprendente es la Sidrería El Molín, donde el local engaña un poco porque la cocina es más bien de gran restaurante. El que ande bien de dinero y quiera pegarse un homenaje tiene El Corral del Indianu, con su estrella Michelín y su menú degustación. RIBADESELLA (a 24 km) Aquí vamos a dar varias opciones muy distintas. La elección claramente ganadora es el restaurante Arbidel, que no hallaremos a primera vista porque no se encuentra en primera línea de mar sino en una de las calles peatonales de la villa, tras la carnicería Aramburu. El menú degustación de 30 euros con cinco platos y bebida aparte es todo un éxito. Ahora ya tiene estrella Michelin. Recomiendo leer la crónica que hice sobre este local en mi blog sobre gastronomía. Un
nuevo restaurante muy interesante lo tenemos en el pueblo de Sebreño,
al cual se llega en cinco minutos desde la playa de Ribadesella. El
restaurante se llama Nevada y pertenece al hotel Villadesella. De lunes
a viernes hay un menú especial a 16 euros. El fin de semana sube
a los 22. Ideal para quedar bien con la pareja porque las vistas son
fabulusosas yla comida no va a la zaga. Puede verse el reportaje que publiqué sobre este sitio. Tras pasar la Cueva de Tito Bustillo, es decir, saliendo del puente sobre la ría a la izquierda, nos encontraremos La Huertona, todo un 7.5 en la guía de García Santos. Un restaurante con calidad de Estrella Michelín. Lo más indicado es el menú degustación, en torno a los 40 euros sin vino. El menú ofrece cinco entrantes y dos platos fuertes de categoría, amén de dos postres. La carta de vinos está marcada algo alta pero merece la pena por su variedad. Aunque el servicio es algo frío, este local es una apuesta segura. CARREÑA DE CABRALES ( a 27 km) Antes de llegar a Arenas de Cabrales, la capital del concejo cuenta con un restaurantazo llamado Mesón la Covaciella. Aquí la carta es toda una enciclopedia donde es muy difícil decidirse. Los entrantes de la casa son muy elaborados. En cuanto a las carnes, son el plato fuerte, sin duda. Los postres no desmerecen al conjunto. Lo mismo se puede tomar un carpaccio de canguro que unas frixuelos (crepes) rellenos de espinacas y piñones al Cabrales que patés caseros de pescado. Es complicado conseguir mesa y merece la pena comer aquí al menos un día de la estancia. NIEMBRO. LLANES. ( a 35 km) Para llegar a Niembro hay que ir por la autovía del Cantábrico (A-8) en dirección Santander y antes de Llanes tomar la salida para Posada de Llanes, que también da acceso a una gasolinera. Pronto encontraremos la desviación a Niembro. A la entrada del pueblo y con parking propio está el restaurante San Pelayo. Personalmente me encantan sus menús especiales de unos 20 euros con vino incluido, generalmente con denominación de origen y de bastante calidad. Estos menús contienen un entrante, un primero y un segundo a elegir entre varias opciones, además del postre y el café. La carta es muy amplia y el plato fuerte son los pescados y mariscos. Se come muy bien y a precios muy razonables. Recomiendo leer el post que sobre este restaurante publiqué en mi blog gastronómico. En Llanes hallaremos también un par de restaurantes contundentes. Por un lado el del Hotel La Hacienda de don Juan, muy poco frecuentado por los locales. Por otra parte no hay que perderse el Mirador de Toró, en la carretera hacia la playa de Toró, donde el surtido de pescados es de quitar el hipo. Los que prefieran lo asequible ante todo tienen garantizada la calidad en los restaurantes Canene y Covadonga, en pleno casco antiguo y al lado del puerto. Informaciones de www.cangasdeonisycovadonga.com |
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