Carta
de un turista cualquiera
Querida familia: Como veis por las postales, estamos
en la comarca de los Picos de Europa. Llevamos
aquí una semana y aún no he tenido tiempo para
escribiros. Hay mucho que ver y hacer, así
que me tomo un respiro y os preparo esta carta
mientras nos tomamos un café en una terraza (
a 80 céntimos, como en los 80) .
El hotel que reservamos en la agencia está muy
bien para el precio y además tiene un buen restaurante,
con menú del día de categoría. Os podéis imaginar
que nos hemos hinchado a fabada, pero hay más
cosas que no sabíamos: unos quesos mejores que
los franceses, una carne que se derrrite en la
boca, unas tartas... Bueno, hoy hemos cenado
a la carta y hemos probado cosas típicas que además
resultaron muy asequibles.
La sidra crea adicción y hemos comprado un
par de cajas para invitar a toda la familia.
Pero bueno, dejo de hablar de comida, que os pongo
los dientes largos.
Para bajar los kilos que cogemos en los comedores,
hacemos muchas visitas y rutas. Al día de llegar
hemos hecho la ruta del Cares. Nos llevaron
en autobús al inicio, un sitio que se llamaba
Caín, y desde allí recorrimos la senda hasta Poncebos.
Os mando unas fotos que hemos revelado en Cangas
para que os hagais una idea. Es fantástica. Además,
por cuatro perras nos recogieron y nos llevaron
al hotel. El coche se ha quedado paradito, que
se merecía un descanso.
Al
día siguiente nos animamos a descender el Sella
en canoa, no veas la que montamos, al principio
nos hacíamos un lío pero le cogimos el gusto.
El coche también siguió de vacaciones, porque
nos llevaron y trajeron e incluso nos dieron la
comida, creo que costaba menos de 20 euros cada
uno y fue una experiencia genial.
El domingo nos lo tomamos con calma y fuimos al
mercado de Cangas de Onís, bueno, al ladito del
hotel, una gozada de mercadillo, con un montón
de productos típicos ( os llevamos quesos
de los Picos de Europa ) y un sabor a tope. Luego
comimos en un restaurante y las raciones eran,
además de buenas, interminables. Pues bien, en
vez de dormir la siesta nos fuimos de paseo por
la ciudad y pasamos la tarde muy ricamente.
La cueva de Covadonga con su cascada.
Foto por cortesía de mexcar.net
Nos comentaron que el Parque Nacional organizaba
excursiones gratis ( no sabía que quedaran esas
cosas todavía), así que fuimos al Centro de
recepción de visitantes y nos pusieron proyecciones,
nos dieron una charla y nos apuntamos a una ruta
de montaña.
El lunes subimos en bus a Los Lagos y pasamos
la mañana conociendo los Picos de Europa como
debe ser ( hemos aprendido un montón). A la
bajada, nos quedamos un rato largo en Covadonga,
que me parece un sitio impresionante. Allí escuchamos
cantar a la Escolanía del Santuario, una delicia.
Todavía nos sobró tiempo para visitar un zoo de
fauna de la zona, muy cuco.
Por un día cogimos el coche e hicimos 7 kilómetros
hasta Arriondas, donde tomamos un tren de vía
estrecha ( no te lo pierdas ) muy cómodo hacia
Llanes. Estuvimos conociendo la villa y su casco
antiguo, el Paseo de San Pedro, el puerto... Vinimos
por la vía y le metimos otros 7 km al coche para
regresar a Cangas. Y nada, que tras la cena nos
fuimos de copas, la verdad es que había actuaciones
en muchos pubs y las consumiciones son tiradas
de precio, además el ambiente era muy tranquilo.
Bueno,
ya nos conocen en unos cuantos sitios porque nos
hemos hecho asíduos. Total que volvimos a hacer
otra ruta por los Picos y en una agencia de turismo-aventura
alquilamos unas motos de cuatro ruedas para
hacer un paseo con guía. Hemos estado en Ponga,
un sitio sorprendente, hemos visitado cuevas prehistóricas,
nos hemos bañado en un río de montaña con aguas
transparentes, bueno, hemos hecho de todo y nos
están saliendo las mejores vacaciones que hemos
tenido hasta ahora.
Con sol o con nubes, el lago Enol invita a sacar
foto
Por la calle ya nos saludan y todo, y es que la
gente es muy sociable y servicial. Para qué os
voy a seguir contando, Cangas de Onís es mucho
más que un puente romano, es un lugar magnífico
para pasar el verano.Lo vamos a echar de menos
cuando volvamos a casa.
Creo que el año que viene también vendremos a
Cangas ( aquí lo llaman Cangues) , porque nos
van a quedar cosas por hacer. No creíamos que
fuera para tanto. Tenían razón los que nos
lo recomendaron. Bueno, creo que me estoy
enrollando un poco, aunque la cosa lo merece.
Ya os contaré la excursión a caballo y hablaremos
del rafting, cosa fina.
Saludos a todos.
P.D.:
La verdad es que no nos apetece marcharnos de
aquí
Las
vacas casinas, típicas de la zona,
quizás se las encuentre en medio de la
carretera.
No hay animal más pacífico.
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